cine de gángsters

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El enemigo público

Después de la fundacional La ley del hampa (Underworld, 1927), de Josef von Sternberg, El enemigo público es (quizá junto con Hampa dorada, de Mervin LeRoy) el primer gran film de gángsters de la etapa sonora, no sólo por contener todos los ingredientes de la que se convertirá en la más reconocible estructura argumental del género (la que describe la ascendencia y caída de un sanguinario gángster) sino también por suponer el primer gran papel como forajido de un Jam

Director:
William A. Wellman

Los violentos años veinte

Además de un extraordinario film de género negro, Los violentos años veinte es una magnífica crónica de una de las décadas más convulsas de la historia de los Estados Unidos, la que abarca el período entre el fin de la primera guerra mundial hasta el fatídico crack del 29, marcada claramente por la instauración de la ley seca y el auge de las bandas mafiosas que ésta trajo consigo (una cualidad, la de erigirse como fiel reflejo de un período y lugar determinados, muy característica de un género que, gracias a su capacidad transgresora, supo mostrar el lado más oscuro de la sociedad

Director:
Raoul Walsh

La ley del Hampa

Resulta curioso que un director como Budd Boetticher, cuya época de madurez se centró casi exclusivamente en el western (catorce de los dieciocho títulos que rodó desde 1952 hasta el final de su carrera), género con el que consiguió sus grandes obras maestras, clausurara prácticamente su filmografía (si obviamos su obra póstuma y prácticamente inédita, el western Un tiempo para morir, rodada en 1969 y no estrenada hasta 1982) con una película como La ley del hampa, sin lugar a dudas una de las últimas grandes entregas del cine de gángsters, junto a la inmediatamente poster

Director:
Budd Boetticher

Scarface, el terror del hampa

Si algo sorprende del planteamiento de Scarface, es la ausencia del más mínimo tono moralista de la película o su renuncia, cuando menos, a intentar ofrecer cualquier explicación al comportamiento criminal de su protagonista. Si en su predecesora El enemigo público (William A. Wellman, 1931), primer gran acercamiento al género de gàngsters del sonoro, se nos mostraba el entorno social y familiar en el que crecía el personaje principal de la película como un factor decisivo en su posterior carrera delictiva, nada de eso encontramos en Scarface, más allá de mostrar a su protagonista, Tony Camonte (Paul Muni), como un personaje de mentalidad infantil que parece incapaz de comprender la diferencia entre el bien y el mal.

Director:
Howard Hawks