
Una historia debe tener agujeros, espacios vacíos, como en los crucigramas, que el espectador debe rellenar. En tanto que cineasta, cuento con esta intervención creativa, sin la cual el film y el espectador no tendrían razón de ser. Las historias sin fallos, que funcionan totalmente bien, tienen un gran defecto: impiden la intervención del espectador
Abbas Kiarostami (22/6/1940 - 04/07/2016)