
El cine óptico 'tradicional' halaga al espectador, a su gusto por la verosimilitud, pero casi nadie trabaja para superar la realidad óptica. ¿Acaso se preguntaron ustedes por qué la mayoría de los cineastas no sabe pintar? Aprender el dibujo requiere de una inmensa suma de trabajo y de una gran voluntad, la misma que supone emanciparse del realismo óptico; pues bien, a los que hacen películas no les gusta trabajar mucho. Tengo la impresión de que el cine es un refugio para perezosos.
Aleksandr Sokúrov (14/6/1951 - )