Casablanca
“Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial la Europa prisionera volvió los ojos con esperanza o desesperación hacia la libertad de los Estados Unidos. Lisboa se convirtió en el punto de partida, pero no todos podían llegar directamente a Lisboa. Así nació una tortuosa ruta de refugiados. De París a Marsella. A través del Mediterráneo hasta Orán. Y desde allí en tren, coche o a pie bordeando África hasta Casablanca en el Marruecos francés. Aquí, los afortunados con dinero, influencia o suerte pueden obtener visados y salir hacia Lisboa y salir hacia el nuevo mundo.