La hija de Ryan
Desde el punto de vista formal, la filmografía de David Lean puede dividirse en dos etapas claramente diferenciadas: la que abarca desde sus inicios hasta mediados de la década de los cincuenta, con producciones de no muy elevado presupuesto, casi siempre desarrolladas en ambientes urbanos, fotografía en blanco y negro y formato de imagen 1:37; y un segundo período que se inicia en 1957 con El puente sobre el rio Kwain y que dará lugar a cinco grandes superproducciones, todas ellas rodadas en los más diversos y exóticos escenarios naturales (desde la inmensidad del desierto de