La ley de la calle
En 1983 Francis Ford Coppola es un director completamente arruinado.
En 1983 Francis Ford Coppola es un director completamente arruinado.
“Me gusta que un hombre se marque una línea de conducta, la respete y la haga respetar. Ello solo ya es digno de estima. Sabe dónde se encuentra, sabe adónde se dirige... ¡Y llega a dónde quiere llegar!”
Anthony Mann
Poco se puede decir de un film como Cantando bajo la lluvia, no tanto por lo mucho que se ha escrito sobre el mismo sino, sobre todo, por la dificultad de glosar en un texto el goce que supone dejarse arrastrar por la energía y la vitalidad de uno de los mayores musicales (si no el mayor) de la historia del cine. Estamos ciertamente ante una de las obras cumbre de la cultura popular norteamericana, una cultura cuya reivindicación será justamente uno de los temas centrales de la película, poniéndola en valor frente a (o al lado de) la cultura clásica de las élites intelectuales.
“Abril de 1805. Napoleón es amo y señor de Europa. Sólo la flota británica le hace frente. Los océanos son campos de batalla”
"La idea me surgió por un dibujo que había hecho hace mucho tiempo. Sólo era una imagen que me gustaba. Me vino inconscientemente y estaba ligada a un personaje que quiere tocar pero no puede, que es creativo y destructivo a la vez: esa clase de contradicciones que puede crear una especie de ambivalencia. Estaba muy ligada a una sensación. La manifestación de esa imagen se hizo realidad y probablemente salió a la superficie cuando era un adolescente, porque era algo muy adolescente. Tenía que ver con las relaciones. Me sentía incapaz de comunicarme.
“Y vi un caballo pálido, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Muerte… y el infierno lo acompañaba”
Una película solitaria, aterradora, anticomercial
“Algunos nacen al dulce encanto. Algunos nacen a la noche sin fin”
William Blake
“He encontrado una nueva excusa para no ir demasiado a menudo al cine: si se trata de una película de un director al que admiro, ya puedo imaginarla sin verla; cuando conoces bien el estilo de un director, no tienes necesidad, por así decirlo, de ver su película, de tan bien que puedes imaginarla. En cuanto a los que trabajan mal, puedes igualmente imaginar sus películas sin verlas”
Max Ophuls
“Ella era una muchacha guapa, no sin ofertas de matrimonio. Así que a su madre se le rompió el corazón cuando decidió contraer matrimonio con William Munny, un ladrón y asesino conocido, un hombre notorio por su carácter vicioso e inmoderado. Cuando ella murió, no fue por él, como esperaba su madre, sino de viruela. Fue el año 1878”