Cantando bajo la lluvia
Poco se puede decir de un film como Cantando bajo la lluvia, no tanto por lo mucho que se ha escrito sobre el mismo sino, sobre todo, por la dificultad de glosar en un texto el goce que supone dejarse arrastrar por la energía y la vitalidad de uno de los mayores musicales (si no el mayor) de la historia del cine. Estamos ciertamente ante una de las obras cumbre de la cultura popular norteamericana, una cultura cuya reivindicación será justamente uno de los temas centrales de la película, poniéndola en valor frente a (o al lado de) la cultura clásica de las élites intelectuales.