Madre e hijo
Como es sabido, la pintura es una de las fuentes esenciales de inspiración de Sokurov, y Madre e hijo es, desde luego, una de sus obras más pictóricas. Aquí, una referencia en particular se eleva por encima de las demás: la gran figura del Romanticismo alemán, Caspar David Friedrich, el artista que supo llevar al lienzo tal vez como ningún otro en Occidente la dimensión cósmica y sagrada de la naturaleza. Las afinidades entre los dos son tan manifiestas que casi podría decirse que el encuentro era inevitable. Y ese encuentro es Madre e hijo.