El manantial
En el plano final de la magistral Y el mundo marcha (The Crowd, 1928), King Vidor nos muestra al protagonista, un personaje obsesionado durante toda su vida por “llegar a ser alguien”, en el patio de butacas de un teatro, rodeado (y formando parte finalmente) de la multitud de la que tanto había luchado por sobresalir.